IU Cantabria participa en un congreso internacional sobre violencia de género aisladora

La formación abandera en Cantabria una propuesta para extender la protección a las personas, familias y asociaciones que ayudan a las víctimas

Izquierda Unida de Cantabria apuesta por actualizar la legislación autonómica contra la violencia de género con el objetivo de que se incluyan nuevas realidades detectadas en los últimos años y para reforzar los medios y recursos que conforman la red de asistencia pública a las mujeres amenazadas o en riesgo, así como para mejorar la prevención, la educación y la formación.

Así se ha manifestado el coordinador de Izquierda Unida en Cantabria, Israel Ruiz Salmón, durante su intervención en la segunda edición del Congreso Internacional sobre Violencia Aisladora, celebrado este lunes.

La formación ha sido invitada a participar en este evento internacional al abanderar en Cantabria la petición, junto a la Asociación por una Educación Basada en Evidencias Científicas (AEBE Cantabria), de que se incluya la violencia de segundo orden, aquella ejercida contra las personas, familias y asociaciones que protegen y son red de apoyo para las mujeres víctimas, en la Ley Integral para la Prevención de la Violencia Contra las Mujeres de Cantabria.

La petición, que ha sido trasladada hace meses al Parlamento cántabro, no ha sido acogida por ningún grupo ni por el Gobierno, ni siquiera por Vicepresidencia, de quien depende la consejería de Igualdad y, por tanto, las competencias.

Ruiz Salmón ha participado en una mesa redonda junto a Susanna Segovia, portavoz de Catalunya En Comú Podem –Cataluña es el primer territorio en el que se ha incluido, por unanimidad, la violencia de género de segundo orden—y Erika Kokay, diputada federal en el Congreso Federal de Brasil, miembro del Partido de los Trabajadores.

El dirigente de IU ha recordado en su intervención el fatídico episodio vivido en los últimos días en el que Eva, vecina de Villaescusa, y su hija de 11 meses, fueron asesinadas el pasado viernes, confirmado como un caso de violencia de género por el Gobierno central. Su expareja está detenido y se ha abierto una investigación interna al haberse vulnerado la orden de alejamiento.

En este sentido, se ha hecho eco de las voces de asociaciones feministas cántabras como la Comisión 8 de Marzo respecto a la necesidad de mejoras en la Ley de Violencia de Género cántabra, aprobada en 2004, y de la que destaca su condición de “pionera” en ese momento, pero que ahora, en 2021, “se ha quedado desactualizada y requiere más medios y recursos”.

En este sentido, Ruiz Salmón ha apuntado que existen violencias como la vicaria, la digital o la obstétrica que no están contempladas en la Ley autonómica a diferencia de otras normas autonómicas “que sí se han puesto al día”

Izquierda Unida de Cantabria considera “imprescindible” que exista “un clima de convivencia y reconocimiento de igualdad y de las situaciones de violencia contra las mujeres”.

En su intervención en el congreso, señalaba que “la violencia aisladora impide que la mujer víctima tenga una red de apoyo a su alrededor”.

“Debemos incluir legislativa y socialmente este concepto en nuestras vidas, en nuestro día a día, para que sean los maltratadores y quienes tienen y propagan discursos negacionistas de la violencia machista los aislados de la sociedad”, aseveran desde Izquierda Unida.

Se trata, en definitiva, de generar “integración para quienes defendemos la igualdad y convivencia” y conseguir el “aislamiento y exclusión a quien pervierte algo tan básico como los derechos humanos de las mujeres”.

EL CONGRESO

Este lunes se celebraba la segunda edición del Congreso Internacional de Violencia de Género Aisladora con más de 400 personas inscritas.

Organizado por CREA (Community of Researchers on Excellence for All), en él han intervenido expertos estatales e internacionales como la Dra. Rima Rudd, Harvard University, la Sra. Katharina Miller, presidenta de la European Women Lawyers Association y el Dr. Ramón Flecha, entre otras personas.

La primera edición tuvo como principal consecuencia la aprobación por unanimidad del parlamento catalán de legislación en este tema (por primera vez en el mundo) y que varios parlamentos se encuentren ahora mismo en el proceso.

Este concepto, explicado en diferentes artículos científicos y del que se ha hecho eco también la Agencia SINC, define la violencia y el acoso que reciben las personas que apoyan a las víctimas de violencia machista.