Podemos e Izquierda Unida señalan que “pasan los años y la atención sanitaria en el municipio sigue lejos de mejorar, es urgente que la Consejería de Sanidad, ponga en marcha un Plan con objetivos ambiciosos, para solventar uno de los problemas que más preocupa a la ciudadanía castreña”.
El edil de la formación morada, Alberto Martínez, denuncia que “cualquier vecino de Castro podría enumerar objetivos que de verdad mejoren nuestra situación sanitaria: reducción drástica de tiempo para citas, refuerzo del personal, contratos de más de 3 meses, convenio sanitario con el País Vasco, mejores condiciones en el autobús a Laredo y Valdecilla. La lista es larga, pero no se acaba de actuar de forma definitiva en ninguno de estos problemas”.
Martínez, indica que el 13 de enero se anunciaba un refuerzo de la atención primaria con más médicos/as y pediatras, las urgencias 24h y fisioterapia por las tardes, con su plan de refuerzo de la Atención primaria. Plan que “de nuevo parece quedarse corto” y que, en realidad, es “poco más que recuperar algunos servicios que ya tuvimos o cumplir solo en parte promesas pasadas como el centro de especialidades prometido en 2018 que está lejos de lo que necesitamos”. “Con un ejemplo podemos explicarlo, para una consulta de psicología solicitada en noviembre se da cita para junio. También nos anuncian 18 plazas de refuerzo, pero resulta que esas plazas son médicos sustitutos que ya están prestando el servicio y que deben de ser estabilizados como interinos”.
Pablo Villasante, portavoz de Izquierda Unida, resalta que las medidas anunciadas “se deshacen como un azucarillo cuando los comparas con la realidad”. “Y no es que nosotros lo pintemos mal”; el propio servicio Cántabro de Salud (SCS) publica en su página web la actividad de los médicos de familia y pediatras de Atención Primaria y la actividad médica de los Servicios de urgencias de Atención Primaria (SUAP). “Con estos datos en la mano, Castro-Urdiales es el municipio peor parado de nuestra comunidad, entre 6 y 12 días de demora media de asistencia médica, algo que por otra parte hace años que ya ocurre, incluso desde antes de la pandemia”.
“El mismo día que conocíamos estos datos, el sindicato médico de Cantabria cargaba contra la falta de gestión de la Gerencia de atención primaria, denunciando que se haya sancionado un año a un pediatra residente en Castro al que se había ofrecido una plaza en la otra punta de Cantabria. Claro, como en Castro nos sobran pediatras encima nos lo mandan a San Vicente de la Barquera y, como se ha negado, lo sancionan un año sin trabajar. Con lo cual, tal y como vaticinaba Santiago Raba, vicesecretario del sindicato, se irá a Osakidetza a trabajar”, incide Villasante.
“En julio vimos atónitos como Revilla y Urkullu, firmaban un convenio sanitario entre Cantabria y Euskadi, dejándonos fuera sin explicación alguna, cuando viene siendo una reivindicación año tras año para nuestro municipio. Y como remate tenemos desde hace años la promesa de la construcción de un nuevo centro de salud. Siempre defendimos que el ambulatorio de la Barrera podía reformarse e incluso crecer, y casi cuatro años después tenemos que reafirmar lo que ya pensábamos en 2019, la promesa de este centro es la zanahoria al final del palo, la Consejería promete una inversión que tardará años en llegar y pasará el tiempo sin invertir ni en el actual ni en el nuevo”, finaliza el portavoz de Podemos, Alberto Martínez.
Podemos e IU recalcan que “Sindicatos médicos, plataformas de pensionistas, de familiares, de pacientes de pediatría y de otras índoles e incluso partidos políticos de diferentes ideologías llevan mucho tiempo reclamando más médicos/as, sanitarios/as y especialistas y que se mejoren los servicios a lo que se ha hecho caso omiso hasta resquebrajar toda la estructura sanitaria de Castro-Urdiales, así es como el Gobierno de Cantabria cuida nuestra salud”.